A pesar de que
hace exactamente un año que no escribo nada, porque cuando tengo tiempo no
tengo ideas y cuando tengo ideas se me olvidan, quisiera terminar este 2012 escribiéndoles
lo que deseo sinceramente para el 2013 a quienes se tomen la molestia de leer
el post.
Puede que este
año no se haya acabado el mundo, pero a mí, personalmente, me dejo un par de
lecciones que quisiera compartirles porque a lo mejor pueden encontrarles algún
tipo de utilidad; Aprendí principalmente que cualquier cosa que pase (a menos
que sea morir) implica que debemos seguir viviendo, y esto hace, a grandes
rasgos, que tengamos que asumir las consecuencias de nuestros actos y aprender
a vivir con ellas. Llorar sobre la leche derramada (como diría mi mamá) no es
solución a ningún problema, lo que pasó ya pasó y a menos que usted sea Marty
McFly y pueda generar 1.21 GW de energía, lo único que va a poder hacer es vivir
en el presente que le tocó, porque lo de volver al pasado por ahora está
bastante complicado. Aprendí entre otras cosas, que los bebés no unen a las
personas, que nadie puede obligar a otro a que se quede contra su voluntad sin
incurrir en algo que legalmente se conoce como secuestro, y que eso tiene cárcel,
que cuando uno ha leído un libro y después va a ver la película por lo general
odia al director de la cinta, que no se necesita creer en Dios para ser buena persona ni ser ateo para ser un hijueputa, que la gente que se para en el altar y
dice “acepto” casi siempre miente, cosa que me es completamente entendible (y
es que debe ser muy jodido hacer parte de un contrato en el que la única causa de
disolución es la muerte de alguna de las partes), que
también hay hinchas de Millonarios que no son unos ñeros, que el mejor regalo
del mundo es y seguirá siendo un libro, que dar un consejo es perder el tiempo
porque la gente termina haciendo siempre lo que le da la gana, que no hay que
generalizar pero que el 99% de los humanos tiene un lado muy mula, que la mejor forma de aprender es leyendo o a los tiestazos (no importa cuantas fotos de facebook digan lo contrarío), que no hay nada que un balazo no pueda solucionar,
que hay que darle a las cosas la importancia que se merecen y finalmente, aprendí
que los Ingalls de la vida real eran unos drogadictos y que es fisiológicamente
imposible dejar de sentir, lo que más o menos destruyó mi plan de vida, pero me
hizo considerar que si me es completamente inevitable sentarme a berriar en el
borde la cama, lo mejor será hacerlo un domingo porque los domingos son muy
aburridos.
No quiero
desearles felicidad, ni amor, ni prosperidad ni ninguna de esas trilladísimas
cosas, lo único que les deseo es que no
se mueran para que puedan seguir aprendiendo, como yo aprendí (porque la gente sola, triste y pobre también aprende), y para que
obtengan lo que se merecen, porque sería injusto desearles más o menos que eso, y
ya para terminar quisiera recordarles que como dijo Einstein "La vida es
como jugar con una pelota en la
pared, si fuera jugada una pelota azul, ella volverá azul, si fuera jugada una
pelota verde, ella volverá verde, si la pelota fuera jugada franca, ella
volverá franca…”, lance su pelota y espere a que rebote para que pueda comprobar cómo la lanzó. Bienvenido 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario